Entre las ideas que introdujo Alex Cruz al frente de British Airways estuvo el pago por la bebida y la comida a bordo, como en las compañías low cost. Sea que los beneficios no han sido muy elevados, sea que ya no está Cruz al frente de la británica, la cuestión es que este lunes la aerolínea ha dado marcha atrás.

De manera que desde ahora, a bordo de los aviones de British Airways, en el corto radio –en el largo recorrido nunca se habían producido cambios—volverá a haber un snack, una botella de agua y otras bebidas calientes, sin coste alguno, incluso en clase económica. Porque es una manera de recuperar el prestigio de British Airways como marca de calidad.

Cuando Alex Cruz introdujo esta medida, muchos viajeros se sintieron agraviados. Ponía a la aerolínea a la altura de Ryanair. O sea, ustedes mismos. Cruz, por entonces, dijo que esa decisión iba a suponer unos 400 millones de libras de ahorros, algo más en euros.

Pero ha tenido que venir un irlandés al frente de la aerolínea, Sean Doyle, para volver atrás todo. Este lunes se conoció la carta que escribió el director general, a los pasajeros: “nos habéis dicho que valoráis nuestros snacks a bordo, por lo que los pondremos a disposición del viajero. No busco excusas por lo que debíamos haber hecho mejor. “Yo me comprometo a crear una British Airways mejor”.

Aprovechando el mismo mensaje, Doyle anunció a sus clientes que desde ahora será posible hacer un seguimiento de las maletas en una app.

Aunque esto importa menos a los clientes, también explicó que está convencido de que 2022 será el año de la recuperación de la normalidad, la cual, al parecer, esta vez también incluye las bebidas y un snack a bordo sin coste. Y con ello BA no se va a arruinar.